05 abril 2006

Cuestión de talento

Siempre he admirado a las personas a las que la naturaleza, el destino o, simplemente, la suerte les ha dotado de un talento especial para realizar alguna tarea. Es cierto que con trabajo, esfuerzo y dedicación se consiguen muchas cosas, incluso con mayor valor si cabe, pero cuando me cruzo con alguien al que una tarea sumamente complicada o necesitada de una extraordinaria pericia le sale así, como si nada, se me abren los ojos de par en par y una expresión de embobamiento se apodera de mi rostro.

Me ha dado por hablar del talento porque el otro día salieron en la tele unas imágenes en las que se veía a un jugador de balonmano que posee esa bendita e innata capacidad. No es que sea un gran entendido de ese deporte, ya que al margen de los partidos de las Olimpiadas o de los campeonatos varios que juega la Selección Española no he sido capaz de ver nunca un encuentro entero, pero lo cierto es que un día a este deportista se le ocurrió crear una jugada que me dejó impresionado.

No sé si sabré explicar exactamente como fue, pero lo esencial es que el jugador en vez de amagar y disparar como hacen el resto de sus compañeros, soltó el balón en el amago y luego, ya sin balón, realizó todo el gesto técnico del lanzamiento. La cara del portero al ver como cuando quería intentar parar el balón, éste ya estaba dentro era casi tan estúpida como la mía… Tuve que ver la repetición con sumo interés para descubrir que aquello no había sido una casualidad, sino un gesto absolutamente medido.

A mí, aquella acción me dio para reflexionar sobre lo increíble que sería tener talento para hacer algo creativo con esa asombrosa facilidad, para salirse del guión establecido con esa elegancia, para sorprender a los demás con esa naturalidad… Y sentí una envidia sana hacia aquel chaval con barba de cuatro días que acto seguido corría con el puño levantado, recibiendo las felicitaciones de sus compañeros y los elogios del también ensimismado comentarista: “Es un artista, es un artista…” Pues sí, Juanín García, es un auténtico artista, estoy de acuerdo.

Juanín García

Y lo mejor del talento es su enorme variedad. Hay quien lo utiliza para escribir maravillosas obras literarias (Carlos Ruiz Zafón-“La sombra del viento”), componer inolvidables temas musicales (Antonio Vega- “Chica de Ayer”), crear cuadros sobrecogedores (Picasso- “Guernica”)… pero también hay otro tipo de talento tan maravilloso o más que ese que todos conocemos, como el de mi madre para darme siempre la solución adecuada, como el de mi novia para quererme como soy, como el de esos amigos que siempre están aunque pasen años sin verles, como el de mi hermana para hacerme sonreir sólo con mirarla, como el de mi padre para arreglarlo todo… Bendito talento.


Y hablando de las cosas del talento y la creación artística. Ayer se puso a la venta ‘Translate’, el nuevo disco de Sexy Sadie. Puro talento.

Portada Translate Sexy Sadie

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