Sopla el viento del norte. El otoño se abre paso sin mirar atrás y los días se acortan. Al sol se le agotan las pilas cada vez con más rapidez y mi ánimo se estanca. Se me escapa mi venerado verano y con él las tardes de
polvo, sudor y bielas. Rescato del armario la cazadora vaquera y vuelvo a cabrearme al comprobar que este año mis equipos de fútbol tampoco me darán ninguna alegría. Me despido de A en la estación de autobuses y siento que el círculo nunca se cierra. Hay que dar un paso más, pero parece que ambos tenemos miedo a qué se yo. Y decir adios cada domingo desde el anden me asquea. Pasa el tiempo y con él se marchan también algunas de mis fuerzas. Los 30 están a la vuelta de la esquina y sigo intentando desatascarme sin éxito...
Yeah, how long must you wait for it?
Yeah, how long must you pay for it?
Yeah, how long must you wait for it?
Oh, for it?
Coldplay-In my place
11 comentarios:
El verano me gusta: soy de mar, de agua salada, de arena, de las pecas que me salen, del resol que aún se aprecia en junio a las diez de la noche, de las conversaciones eternas en las terracitas...
Pero llega un punto en que echo terriblemente de menos el frío: andar por la calle y sentir que las mejillas me arden por el viento que las corta, la palidez impertinente del invierno, la bufanda, los guantes, las botas, empacharme de cafés y de tés, esconderme bajo las mantas...
Pero te entiendo, el otoño siempre reaparece un tanto pesado y tristón. Y ya casi está aquí.
Me recuerda a una situación parecida que viví hace años domingo tras domingo en el anden... ante me agoviaba ahora la recuedo con cariño y cierta nostalgia.
Yo tambien saqué mi cazadora vaquera...
Perdon agobiaba. ejem
natsuki: la verdad es que a mí no me está sentando nada bien la llegada del otoño. Hoy de nuevo las nubes y la lluvia dominan el paisaje y mi depósito de ánimos empieza a acercarse peligrosamente a la reserva...
aiyana: Odio las despedidas de todo tipo y ya no digamos en una estación de autobuses sucia y desangelada, pero de momento las cosas son así y no me queda más aceptarlo. Por cierto, la cazadora vaquera es mi prenda favorita ;)
Gracias a las dos por vuestros comentarios!!
¡Vaya!... decidirse a dar "el siguiente paso" si que es dificil. Te mando un fuerte abrazo.
Ay esa treintena que se aproxima...a mi me pasa lo mismo...esa sensación de que quieres hacer algo, de que estas eternamente esperando, eternamente en vuelo...saludos!
Bufff, a mí el otoño y el invierno no me gustan nada, de nada, de nada, de nada.Y aún menos si cabe,ahora q a consecuencia de ellos tb voy a tener q despedirme cada domingo,y ya se me está presentando difícil antes de que llegue.Pero en fin, todo es acostumbrarse, es lo que hay. Así que buena cara y pasos cortos si hace falta, pero sin parar.El 30 es un número bonito,mejor que el 29 que es impar y encima primo.Yo creo que es muy buena edad para reponer fuerzas y plantearse nuevos retos.Pronto nos lo contarás. Bonita canción,también de buenos recuerdos.
gaby: sí que es difícil sí, gracias gaby.
sibenik: "eternamente en vuelo"...no podría haberlo descrito mejor.
rbk: tienes razón. Es hora de renovar fuerzas y plantearse nuevos retos. Un besito
El tener 30, 40, ó 50 da igual. Si a mi me jode cumplir años es por un tema de no haberme lanzado a hacer lo-que-sea y me quedo con la sensación de haber dejado pasar el tiempo. Y por supuesto, no hay que hacer caso a la típica gilipollez del primer amargado que va y te dice: "Ya no tienes edad para hacer eso"... Uhmmm...
Creo que hay que lanzarse. Si quieres algo, ves a por ello. Como dije una vez, prefiero estrellarme habiéndolo intentado que esperar a hacerlo algún día.
Que fácil es escribir todo esto.... ;-)
Respecto al otoño, tiene cierto encanto, un melancolismo que te deja por los suelos... me gusta...
No estáis tan lejos. Piensa que podría ser peor...
Jo, como te entiendo JC! Eso de sentir que te estancas, no tener fuerzas o valor o no estar preparado para dar un paso más, preguntarte si acaso no estarás perdiendo el tiempo o si deberías estar en otras cosas... Ánimo, porque todo tiene sentido, incluso tener que despedirse todos los domingos. Yo lo hago cada 15 días desde hace años ya y cuando me pregunto para qué, siempre encuentro motivos.
Un abrazote
p.d.: el otoño tiene muchos detallitos geniales, aunque de primeras sea un poco deprimente, sólo hay que fijarse en ellos ;-)
jqn y otrataza, muchas gracias por vuestros mensajes.
Parece que el otoño ha escuchado mis quejas y me ha brindado un fin de semana espectacular de sol y calor... Ahora sólo me queda lo de arriesgarme ;)
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