30 octubre 2010

G. en demolición

Recuerdo que fue una tibia noche de invierno. Córdoba como testigo. El virus se extendía rápidamente y aquello no era Racoon City. Los zombies tampoco eran comos los de costumbre, como esos que entusiasman a D. Hablaban de sexo tántrico y sugerían la búsqueda del Soho pobre. Sea como sea, nos enredaron…bendito enredo.

Y bajo el efecto de aquel veneno creció lo inesperado. Ése vínculo que creía inalcanzable. Esa complicidad. Risas limpias y abrazos sentidos. Alguna que otra confesión y ni rastro de la mierda diaria. Tiempos para la esperanza. Un gran G. haciendo honor a su nombre.

Fue un atisbo de felicidad, tan cercana como irreal. Tal vez fuera el gin & tonic o el dichoso vodka requemao, pero me lo llegue a creer. Y después volvió la distancia.

Y con el tiempo y los kilómetros, regresó la soledad. Os echo de menos, pero os lo digo con palabras que no entendéis, porque me da vergüenza, porque parece que soy el único que desea evitar lo inevitable.

Y la poquita fe que me quedaba se diluye sin dejar rastro. Ya no me sale tirar del carro, ya no…Y cesan las llamadas y se alejan los sms. Y el grupo G. se deshace y con él una parte de mi vida.

No, no necesita explicación,
simplemente soy un perdedor.



Supersubmarina - Centro de atención

20 octubre 2010

Diga 33

Tempus fugit que dirían los clásicos. O simplemente esa jodida sensación de que el tiempo se escapa, como me digo yo casi cada día.

Y 1994 es un año que queda lejos, a cientos de miles de kilómetros de nostalgia, digo de distancia. No es que aquel año fuera extraordinario para mí (tenía por entonces 17 años y bastante tenía con sacudirme una adolescencia infinita), pero en aquellos días el genial Kurt Cobain decidió sentarse sobre un taburete de los estudios de Sony en Nueva York.

Rodeado de su banda, dedicó unas palabras al público, pasó sus dedos por las cuerdas de la guitarra y tiró de su voz desgarrada para firmar el que es, y no hay quien me lo rebata, uno de los mejores discos de la historia, el Unplugged in New York.

Hoy, 16 años después (¡madre mía!), ese lp ha dejado de ser un simple casete para convertirse en un cd. Era una tarea que tenía pendiente, olvidada bajo toneladas de polvo y que al fin he conseguido cumplir.

El día de esta singular hazaña, el 20 de octubre de 2010, podría parecer tan rutinario como cualquier otro. Pero es el día previo a que alcance los 33. Y desde que pasé la treintena cada año me sienta como una puñalada.

Bueno, ya esta dicho: 33. Al final no ha sido para tanto.




Nirvana - Come as you are

(La canción va dedicada a Ramoncín, of course)

06 octubre 2010

Una vez más

El sol vuelve a ocultarse antes de tiempo. La luz se esfuma a una velocidad de vértigo y con ella se va, como cada otoño, mi ánimo. Hace frío en casa y eso que aún no es invierno. Es sólo el anticipo de ese hielo que congelará, otra vez, mi corazón. Sobreviviré, como siempre, anhelando los días eternos y las ventanas sin cerrar. No queda otra.

"Llueve sobre mojado y sé, que así será,
aunque me empeñe esto nunca cambiará.
Los días sin final se empiezan a acabar,
llega un otoño más.."







La Habitación Roja - Muertos vivientes