23 julio 2007

Recuerdos y casualidades

Hay personas con las que compartes, en un determinado momento de la vida, experiencias, sentimientos, sensaciones, emociones… y con las que llegas a establecer vínculos afectivos tan importantes como los que tienes con cualquiera de tus amigos de toda la vida. Y esas personas que aparecen casi sin querer suelen irse también casi por sorpresa. Un buen día alguno de los dos cambia, por ejemplo, de lugar de trabajo o de residencia y esos lazos se desatan repentinamente. Ambos prometen llamarse y mantener el contacto, y al principio abundan las llamadas, los mails y los sms, pero poco a poco, el tiempo y la distancia van limitando el contacto hasta convertirlo en casi una casualidad.

Y fruto de una de esas casualidades, hace unos días me cruce con una de esas personas con las que compartí los buenos y malos momentos del que considero uno de los mejores años de mi vida. Y al verla recordé que ella ya me lo advirtió cuando nos despedimos: “Me da mucha pena que el curso se acabe, porque puede que sea la última vez que nos veamos”. Y lo cierto es que no iba desencaminada…

Con L. compartí piso, preocupaciones académicas, revueltas sentimentales, sonrisas e incluso lágrimas y, especialmente, un cariño y un respeto mutuo fuera de lo común. Nos demostramos que un hombre y una mujer pueden ser sólo AMIGOS.

Sé que ella sabe lo mucho que la aprecio, pero lo que quizá no se imagina es lo mucho que echo de menos aquellos momentos en los que cualquier excusa era buena para reírnos hasta de nuestra propia sombra. El otro día, cuando nos cruzamos, ella tenía prisa y yo estaba cabreado. Un abrazo, un resumen rápido de la vida de cada uno y otra vez la misma despedida. Así es la vida, dicen, pero yo confío en que la próxima vez que nos veamos no sea por casualidad.

A mi murciana favorita.


Y ya que hablamos de Murcia... Second

2 comentarios:

Herel dijo...

Se podría decir que no es sólo la persona, sino el par persona-circunstancia lo que hizo que algo fuera como fue.

En otro contexto, y pasado un tiempo, esa persona no tiene por qué ser la misma. Puede que no sea posible recuperar en el presente a la persona y el contexto del pasado.

JC77 dijo...

Comparto la opinión, pero creo que hay personas que son lo que son en cualquier circunstancia...o eso espero.