Hace tiempo que añoraba tu voz. Hoy, desgraciadamente, he vuelto a escucharla. Hubiera preferido no volver a oirla, porque eso habría significado que aún estarías vivo, pero esa enfermedad bastarda, ese traicionero enemigo invisible, ha vuelto a hacer de las suyas.
Formidable comunicador, periodista ejemplar, espejo en el que mirarme profesionalmente, voz privilegiada, altavoz de mis inquietudes políticas y sociales... Hoy la radio llora, hoy se va contigo un pequeño pedazo de mi vida.
Descanse en paz, Carlos Llamas.
7 comentarios:
Justo estaba escuchándole yo también... ains!
Vaya, que horrible... A pedir por su familia.
Qué lástima :(
En mi casa toda la vida se ha escuchado la SER, y a LLamas.
Qué pena, de verdad que sí :,-(
Bonito homenaje.
Un beso, JC.
Yo no le escuchaba pero me dio una pena tremenda oírle a Carlos Francino contarlo.Después hablando con arekusu tb me contó que él le escuchaba a menudo.Muy triste,sí.
Desde luego esa enferdad terrible que se ha llevado a tantos... me gustó tu recordatorio.
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